Amanecimos en el aeropuerto de Tokio y nos fuimos a gastar los últimos yenes en las tiendas de suvenires del aeropuerto con Flo y Gabriel. Cuando nos dimos cuenta de la hora, estábamos a 5 minutos del boarding time y todavía no habíamos pasado por los controles de seguridad. Al llegar a éstos había una cola infernal. Nos tuvimos que colar, gritar y rogar para poder pasar rápidamente y no perder el avión.En Beijing comenzó el itinerario del grupo de viaje, es decir con excursiones, hoteles y comidas contratadas por el GV. Como todo tiene sus ventajas y desventajas. El grupo grande es muy divertido y viajando tanto tiempo juntos seguro que quedarán muy buenos amigos. Por otro lado, al tener guías y un montón de cosas solucionadas se pierde mucho el contacto con la gente local, por lo que hay que aprovechar las oportunidades que se presentan para abrirse del grupo de uruguayos y perderse en la ciudad de turno, en este caso entre chinitos.
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