Nos pegamos un madrugón de aquellos para ir al Fish Market, en donde diariamente se comercia la pesca de los grandes buques pesqueros y se movilizan unos 15 millones de dólares por día. El mercado es enorme y también el tamaño de muchos de los pescados que ahí se rematan. Los turistas que se acercan suelen interferir con el tránsito interno de los monta cargas, por lo que no son del todo bien recibidos. Creo que nadie se puede imaginar la cantidad de pescados que se comercian en Asia por día, ya que solo este mercado de Tokio realmente impresiona por las cantidades que mueve.
Luego nos fuimos con Gloria, Ruben Darío y Gabriel hacia el Museo de Ciencia e Innovación de Tokio cruzando para ello por The Rainbow Bridge. El museo está muy bueno y hay juegos para que el visitante interactúe con la tecnología. Luego fuimos a ver una de las 2 réplicas (más pequeña que la original) de la Estatua de la Libertad que se encuentra frente a la Bahía de Tokio. La otra se encuentra en París. Pasé a buscar a Flo por el hostel y con Gabriel fuimos hacia Akihabara, barrio de los descuentos en productos electrónicos. A la vuelta comimos en un restaurant típico japonés en el cual nos tuvimos que descalzar y comer sentados en el piso. También tomamos el clásico Sake, una especie de vino blanco que se toma caliente y que un amigo me contó que pega mucho!
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