Luego de la disyuntiva de si salíamos o no del areropuerto durante las 10 horas de escala que teníamos en Santiago, finalmente optamos por pagar los usd 30 de tasas que costaba salir: buena decisión! Nos tomamos un bus a la ciudad, yendo en primer lugar al Palacio de la Moneda, donde debido a una visita diplomática vimos un desfile militar. En la plaza que se encuentra en frente al Palacio había un carabinero a quien elegimos de guía turístico. Le consultamos acerca de, Pinochet, el golpe, el bombardeo al Palacio y el asesinato (suicidio según su versión) de Allende. Por tratarse de un guía honorario, bajamos nuestras pretenciones mínimas de objetividad en el relato. Muy buena onda el carabinero!
Luego fuimos a la Plaza de Armas la que luego del horario laboral se llena de gente. Es sumamente pintorezca, con varias mesas de con tableros de ajedrez en las que se arman buenas partidas y la gente rodea las mismas a la espera del jaque mate.
También había un grupo de 50 religiosos cantando eufóricamente, vimos un robo, entramos a la catedral y luego volvimos a la plaza del Palacio y nos tiramos a dormir una siesta.
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